María Santísima de la Victoria

Maria Santisima de la Victoria“La devoción por La Madre de Dios debe llevarnos a imitar la actitud de María Santísima, que supo aceptar a Jesucristo, comprometiendo Su vida con Él desde la Encarnación hasta la Cruz. Ella estuvo presente en los primeros momentos de la Iglesia y lo sigue estando hoy para nosotros cómo modelo de la actitud cristiana y cómo Madre de la Iglesia, cuya cabeza es Jesucristo. Por ello los hermanos de esta Hermandad y Cofradía, deben manifestar su cariño y gratitud a María Santísima, que quiso servir al Plan de Salvación que Dios quiere para los hombres. En la imagen dolorosa de María Santísima de la Victoria, vemos a quién se identificó con el dolor de Su Divino Hijo para salvar a toda la Humanidad” (Regla 7).

 

La Hermandad rinde culto a María Santísima en advocación de Virgen de la Victoria. La excelsa talla de la Virgen de la Victoria data del siglo XVII, ejecutada probablemente entre 1611 y 1628, intervenida por Astorga en 1803 (inclinación de la cabeza mediante cuña en el cuello, introducción de ojos de cristal y posiblemente policromía a pincel sin pulir), Baglietto en 1859 (nuevo candelero, cintura y brazos), y Francisco Buiza en 1978 (nuevo candelero, tapado grieta del cuello y limpieza superficial).

Las manos son de Juan Luis Guerrero de 1916 y fueron restauradas integralmente por Enrique Gutiérrez Carrasquilla entre noviembre de 2006 y febrero 2007.

El origen de la advocación de Nuestra Amantísima Titular hay que buscarlo en la estancia de la Hermandad en el Convento de San Francisco de Paula y la vinculación de la orden de Monjes Mínimos de San Francisco de Paula con dicha advocación. La devoción a la Virgen de la Victoria arranca de la conquista de la ciudad de Málaga por los Reyes Católicos.

Corría el mes de mayo del año 1.487, cuando el Rey Fernando el Católico al frente de las tropas cristianas llega a las puertas de Málaga, seguro de una conquista rápida y cómoda. Sin embargo, los acontecimientos se torcieron y la campaña militar no tuvo el desenlace con la celeridad esperada. El sitio de Málaga se enquistó durante todo el verano soportando las huestes del Rey Católico la dureza de los calores propios de la estación, así como los focos infecciosos que se originaron en el campamento cristiano. En estas circunstancias, el decaimiento provocado por los nulos resultados militares, así como por las penalidades que padecían los cristianos hacen dudar al Rey de continuar el cerco. Por ello, la Reina Isabel La Católica viaja desde  Córdoba para incorporarse al sitio a fin de alentar el debilitado ánimo de los combatientes cristianos.

Cuenta así la leyenda que, en ese trance dubitativo, el Rey tuvo un sueño en el que se le apareció la Virgen con el Niño sentado sobre su pierna con una palma de la victoria en la mano, animando al Rey a no cejar en el empeño y seguir hasta la consecución de la toma de Málaga, hecho que se le anunciaría al Rey con la llegada de dos monjes. Se cuenta también que el mismo San Francisco de Paula, teniendo conocimiento por el Conde D. Pedro de Lucena, embajador de los Reyes Católicos en la Corte francesa, de la intención de abandonar el cerco de Málaga, les escribe una carta, que les envía por medio de dos frailes, Bernardino de Cropalati y Giaccomo Lespervier, en la que les anuncia que a los tres días de recibir dicha carta caería Málaga.

A los pocos días se produce la caída de Málaga y la toma por las tropas cristianas del Rey Fernando el Católico, quien en muestra de agradecimiento ante la intercesión de la Virgen en la campaña militar, así como por la intervención de los monjes mínimos, de los orden de San Francisco de Paula, dona una imagen de la Virgen para su veneración en una ermita que se habría de construir en el mismo lugar en el que se situó el campamento cristiano. Cuenta la tradición que la imagen que el Rey Católico donó a la ciudad de Málaga era aquella que a su vez le había regalado Maximiliano de Austria y que recibía el culto del Rey Fernando en su oratorio de campaña. 

 

Hermandad de Las Cigarreras

Real e Ilustre Hermandad y Cofradía de Nazarenos de la Sagrada Columna y Azotes de Nuestro Señor Jesucristo y María Santísima de la Victoria

(+34) 954 274 910

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